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La policía surcoreana arrestó en julio de 2004, a un presunto asesino en serie sospechoso de 19 homicidios en poco más de un año, la mayoría de mujeres y personas adineradas.
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Yoo Young-chul, de 33 años, tras su arresto confesó ser responsable de las muertes que habían sembrado el pánico en Seúl. El sospechoso albergaba un profundo odio a las mujeres y a los ricos desde que le abandonó su esposa en 2002, mientras se hallaba en prisión por robo.
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Yoo afirmó que había pensado en matar a su ex mujer pero desechó la idea en consideración por el hijo de 11 años de ambos. A cambio optó por matar prostitutas y personas de los mejores barrios de Seúl, porque atribuía su baja condición y su mala suerte a la gente adinerada.
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Historia criminal:
1988: Arrestado por Robo
1991: Arrestado por Robo (sentenciado a 10 meses de prision)
1993 (Junio 23) : Se caso con su novia
1993: Arrestado por Robo (sentenciado a 8 meses de prision)
1994 (Octubre, 26) : Nace su hijo
1995: Arrestado por vender pornografia ilegal (sentenciado a pagar una multa de 3 millones de KRW)
1998: Arrestado por Robo, suplantacion de identidad (sentenciado a 2 años de prision)
2000: Arrestado por violar sexualmente a un menor (sentenciado a 3 años y 6 meses de prision
2000 (Octubre, 27) : Se divorcia de su esposa
2003 (Septiembre, 11) : Sale de prision
1993 (Junio 23) : Se caso con su novia
1993: Arrestado por Robo (sentenciado a 8 meses de prision)
1994 (Octubre, 26) : Nace su hijo
1995: Arrestado por vender pornografia ilegal (sentenciado a pagar una multa de 3 millones de KRW)
1998: Arrestado por Robo, suplantacion de identidad (sentenciado a 2 años de prision)
2000: Arrestado por violar sexualmente a un menor (sentenciado a 3 años y 6 meses de prision
2000 (Octubre, 27) : Se divorcia de su esposa
2003 (Septiembre, 11) : Sale de prision
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El presunto asesino llevó a la policía a un paraje donde había ocultado 11 cadáveres. Los crímenes se cometieron entre septiembre de 2003 y julio de 2004.
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Yoo había salido de la cárcel en 2003, tras cumplir 14 años de condena por violación y robo. Al salir se dedicó a matar básicamente a masajistas, que en Corea del Sur suelen ofrecer también servicios sexuales. Las golpeaba con un martillo, mientras mantenían relaciones sexuales, y después troceaba los cadáveres con hachas, cuchillos y tijeras. Comio varios organos internos de sus victimas, Yoo se deshacia de los cuerpos mutilados enterrandolos o abandonandolos en las afueras de Seul.
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Yoo confeso 21 asesinatos, con lo que se convertio en el asesino en serie más prolífico de Corea del Sur. Fue condenado a muerte el 13 de Diciembre de 2004.
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