lunes, 7 de diciembre de 2009

MARC DUTROUX "EL ASESINO DE CHARLEROI" (BELGICA)

Biografia:
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Marc Dutroux (nacido el 6 de noviembre de 1956 en Bruselas) es un asesino en serie belga condenado por haber secuestrado, torturado y abusado sexualmente de seis niñas y adolescentes de edades entre los 8 y los 19 años, de las cuales cuatro fueron asesinadas, entre 1995 y 1996. También fue condenado por haber asesinado a un posible cómplice, Bernard Weinstein. Ya había estado en prisión anteriormente cuando lo apresaron en 1996. Su juicio, ampliamente publicitado, se llevó a cabo en 2004. Una serie de defectos en la investigación de Dutroux causó un descontento generalizado en la sociedad contra el sistema criminal de la justicia por lo que el subsiguiente escándalo generó una reorganización en los servicios de seguridad belgas.
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Dutroux es el mayor de cinco hermanos; sus padres, ambos maestros, emigraron hacia el Congo Belga y luego volvieron a Bélgica en 1960. Se separaron en 1971 y Dutroux se quedó con su madre. Dejó su casa a los 16 años y trabajó por un corto período como gigoló. Se casó con su primera esposa cuando tenía 19 años; junto a ella tuvo dos hijos. Se divorció de ella en 1983. Para aquel entonces, Dutroux ya había tenido un amorío con Michelle Martin. Juntos, Dutroux y Martin tendrían tres hijos; se casaron en 1989 mientras estaban en prisión. Se divorciaron en 2003, nuevamente, mientras estaban en prisión.
Dutroux, un electricista desempleado tenía un frondoso pasado criminal entre lo que se 'destacaba' robo de autos, asaltos y tráfico de drogas.
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En febrero de 1986, Dutroux y Martin habían sido arrestados por violar a cinco niñas. En abril de 1989 Dutroux fue sentenciado a trece años y medio de prisión; Martin recibió una sentencia de cinco años. Mostrando buen comportamiento en prisión, Dutroux fue dejado en libertad condicional en abril de 1992 luego de cumplir algo más de tres años en la cárcel. Luego de ser liberado, el director de la prisión recibió una carta de advertencia de la propia madre de Dutroux.
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Luego de su liberación, Dutroux logró convencer a un psiquiatra de que estaba discapacitado, obteniendo así una pensión gubernamental. También recibió pastillas para dormir y sedantes, los cuales utilizaría luego para drogar a las niñas.
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Su carrera criminal involucraba el comercio de autos robados hacia Checoslovaquia y Hungría; tráfico de drogas además de otros crímenes violentos como robos que lo dejaron vivir lujosamente en una ciudad que tenía un alto desempleo por la época, Charleroi. Compró siete casas, la mayoría de ellas vacías y usó tres de esas casas para torturar a las niñas que él secuestraba. En su casa de Marcinelle cerca de Charleroi (Hainaut) donde vivió la mayor parte de su vida, comenzó a construir una mazmorra, que se asimilaba a una celda, donde encerraría a las niñas más pequeñas.
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Algunas cosas de lo que se describe a continuación fue proporcionado por la fiscalía.
Julie Lejeune y Mélissa Russ (ambas de ocho años) fueron secuestradas juntas el 24 de junio de 1995 probablemente por Dutroux para luego ser encerradas en la celda construida por el mismo. Dutroux abusó repetidamente de las niñas y filmó videos pornográficos con ellas.
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An Marchal de 17 años y Eefje Lambrecks de 19 fueron secuestradas el 22 de agosto de 1995 mientras estaban en una excursión en Ostend, probablemente por Dutroux y su cómplice Michel Lelièvre, al que Dutroux le pagaba con drogas. Desde que la mazmorra construida estaba en uso, Dutroux encadenaba a las niñas a una cama en una habitación de su casa. Su esposa estaba enterada de todas esas actividades criminales. La fiscalía cree que Dutroux mató a An Marchal y a Eefje Lambrecks varias semanas después aunque las circunstancias exactas de las muertes son desconocidas.
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Avanzado 1995, Dutroux fue puesto bajo investigación por el robo de lujosos automóviles. Estuvo bajo custodia desde el 6 de diciembre de 1995 hasta el 20 de marzo de 1996. Es probable que Julie Lejeune y Mélissa Russo murieran por inanición durante este tiempo.
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Sabine Dardenne fue secuestrada y encarcelada en la mazmorra el 28 de mayo de 1996 en su camino hacia la escuela, por Dutroux y Lelièvre. Ella tenía 12 años entonces. El 9 de agosto de 1996 estos dos hombres volvieron a secuestrar, esta vez a Laetitia Delhez de 14 años cuando caminaba de noche de regreso a casa desde una piscina pública. Una investigación policial encontró a un testigo visual de lo sucedido que pudo recordar parte de una matrícula que encajaba con la de Dutroux. Dutroux, su esposa Martin y Lelièvre fueron arrestados el 13 de agosto de 1996. Una búsqueda en sus casas no dio pruebas de nada. Dos días después Dutroux y Lelièvre confesaron todo. Luego, el mismo Dutroux les contó a los investigadores acerca de la mazmorra que estaba construida en la casa. Sabine Dardenne y Laetitia Delhez fueron encontradas con vida allí el 15 de agosto.
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En una entrevista realizada varios años después, Dardenne contaría que Dutroux le había contado que ella había sido secuestrada por un gangster que quería un pago de su familia, la cual no quería pagarlo y que luego de eso, el gangster planeaba matarla. Dutroux dejó a la pobre niña escribir varias cartas a su familia, las cuales Dutroux leyó pero casi nunca envió.
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El 17 de agosto Dutroux seguía con sus confesiones y le contó a la policía sobre una casa que él tenía en Sars-la-Buissière (Hainaut). Los cuerpos de Julie Lejeune y Mélissa Russo, como el de su posible cómplice Bernard Weinstein fueron encontrados en el jardín. Una autopsia informó que las muchachas habían muerto de inanición. Por la parte de Weinstein, Dutroux había apretado sus testículos hasta que este hombre revelara dónde estaba escondido un dinero de ellos, para luego drogarlo y enterrarlo vivo. Según Dutroux, él había matado a Weinstein porque no había dado de comer a las muchachas mientras él estaba bajo custodia. Finalmente, Dutroux también contó el lugar donde podían encontrarse los cuerpos de An Marchal y Eefje Lambrecks. Fueron encontradas el 3 de septiembre de 1996 en Jumet (Hainaut), enterradas bajo una choza próxima a una casa propiedad de Dutroux donde Weinstein había vivido tres años.
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Centenares de videos pornográficos fueron encontrados en las casas de Dutroux junto con una considerable cantidad de videos pornográficos que Dutroux había hecho de su esposa Michelle Martin.
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Las autoridades fueron criticadas en varios aspectos de la investigación. Quizás el más notable fue que la policía había revisado la casa de Dutroux el 13 de diciembre de 1995 y lo hizo nuevamente seis días después en relación al robo de autos. Durante estos mismo días, Julie Lejeune y Mélissa Russo estaban vivas aún encerradas en la mazmorra de la casa. Sin embargo, no fueron encontradas por la policía. Además, la policía, al no sospechar que Dutroux era un secuestrador, torturador, violador y asesino, nunca revisó la casa de este con perros o equipo especializado que hubiera podido ayudar a detectar la presencia de las niñas.
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Muchas intenciones maliciosas de Dutroux no fueron seguidas con responsabilidad por parte de la policía, quien tomaba a Dutroux como un pobre hombre. Algo que también desató la furia social es que Dutroux había ofrecido dinero a un informante de la policía para que lo 'informe' de algunas niñas, además de contarle acerca de la mazmorra-cárcel que había construido en la casa. Además, la madre de Dutroux había escrito una segunda carta de advertencia a la policía informándoles que su hijo atraía a varias niñas a su casa.
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La frustración y el enojo se generalizaron en la sociedad belga contra la policía quien llevó a cabo una lenta investigación lo que le permitió a Dutroux y secuaces seguir atacando niñas inocentes. Este enojó rebalsó cuando el juez encargado de la causa fue destituido después de haber participado en una velada para recaudación de fondos llevada a cabo por las familias de las niñas. Su destitución culminó en una marcha donde participaron 300.000 personas llamada la "White March" en la capital del país, Bruselas, en octubre de 1996, dos meses después del arresto de Dutroux, donde la multitud pidió en protestas cambios urgentes en los servicios de policía y justicia del país.
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Por otro lado, Jean-Marc Connerotte, el juez original de la causa, rompió en llanto ante los medios cuando describía los coches blindados y los guardias armados que lo protegían de oscuras y muy poderosas personalidades que querían detener que la verdad salga a la luz, agregando que nunca antes en Bélgica un magistrado había sido puesto bajo tanta presión. También llorando describía cómo la policía les había advertido a él y a otros jueces vinculados a la causa, que se habían hecho varios contratos a sicarios para asesinarlos. Connerotte también confesó que la investigación estaba seriamente obstaculizada por la protección que el gobierno ejercía en favor de varios sospechosos. "Raramente ha sido puesta tanta energía en contra de una investigación", agregó el juez. Connerotte creía que la Mafia había tomado control en el caso por lo que se creía que Dutroux y secuaces pertenecían a una organización.[3]
Otras investigaciones vincularon a Dutroux con organizaciones sádico-pederastas europeas, mafias muy poderosas, lo que convertía a este hombre y a sus secuaces en las personas más temidas de Bélgica siendo tratados como monstruos que había que encerrar en un castillo muy lejano y tirar la llave al mar como describían los mismos belgas.
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La indignación pública refloreció en abril de 1998. Mientras era trasladado hacia un tribunal sin esposas, Dutroux atacó a uno de sus guardias y le sustrajo su arma, para luego escapar. Fue capturado unas horas después. El Ministro de Justicia Stefaan De Clerck, el Ministro del Interior Johan Vande Lanotte, y el jefe de la policía dimitieron como resultado de la fuga. En el 2000 Dutroux fue sentenciado a 5 años por amenazar a un oficial de policía durante su fuga. En 2002, recibió otros 5 años de sentencia por crímenes no vinculados a estos.
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El juicio contra Dutroux comenzó el 1 de marzo de 2004, siete años y medio después de su arresto inicial. Fue un juicio por jurado y algo así como 450 personas fueron llamadas a testificar. El juicio se llevó a cabo en Arlon, capital de la provincia belga de Luxemburgo, donde habían comenzado las investigaciones. Dutroux fue juzgado por las muertes de An Marchal, Eefje Lambrecks y Bernard Weinstein, un posible cómplice. Inicialmente Dutroux confesó haberlos raptado a los tres negando los asesinatos pese a que anteriormente había confesado haber matado a Weinstein. Además, Dutroux fue juzgado por otros crímenes como robo de automóviles, rapto, intento de asesinato e intento de rapto, abuso sexual infantil y de tres violaciones no relacionadas a los asesinatos, de mujeres procedentes de Eslovaquia.
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Martin fue juzgada como cómplice, igual que los otros dos acusados, Lelièvre y Nihoul. Para protegerlos, los cuatro acusados fueron puestos tras un vidrio blindado en la sala. Durante la primera semana del juicio, no fue permitido publicar fotografías de la cara de Dutroux en ningún periódico o medio de comunicación belga, por razones de privacidad. Durante el juicio, Dutroux siguió insistiendo en que él y sus cómplices eran parte de una organización pedófila de Europa de la cuál también formaban parte oficiales de policía, empresarios, doctores y hasta algunos altos funcionarios políticos de Bélgica.
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El 14 de junio de 2004 luego de tres meses de juicio, el jurado llegó a la conclusión de que debían dictaminar un veredicto sobre Dutroux y los otros tres acusados. Los veredictos fueron dados a conocer el 17 de junio cuando el jurado encontró culpables de todos los cargos a Dutroux, Martin y Lelièvre absteniéndose de dictaminar un veredicto sobre Nihoul.
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Luego, Nihoul, un hombre de avanzada edad fue absuelto de los secuestros y muertes de las niñas por la corte. El jurado fue convocado otra vez para que dieran una respuesta acerca de si Nihoul había sido o no, un cómplice de los tres condenados.
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El 22 de junio de 2004, Dutroux recibió la máxima sentencia de cadena perpetua, mientras que Martin recibió 30 años de cárcel y Lelièvre 25. Aunque Nihoul fue absuelto de los cargos de secuestro y conspiración, fue condenado por tráfico de drogas recibiendo una sentencia de 5 años de cárcel.
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El caso Dutroux fue tan conocido que más de un tercio de belgas con el apellido Dutroux pidieron el cambio de éste apellido entre 1996 y el juicio.
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Hoy día, Dutroux se encuentra encarcelado en confinamiento solitario en una celda de máxima seguridad donde una luz se prende cada 7 minutos para observar si se encuentra ahí y en buen estado, sin raros comportamientos.

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